A veces, la solución la tenemos dentro: Los aspectos organizativos son fundamentales en el funcionamiento de una empresa. Normalmente, la dinámica del día a día no nos permite profundizar en el funcionamiento de nuestra propia organización. Muchas veces el gerente de la empresa está ocupado en aspectos de control o financieros y deja en segundo término los nuevos productos y mercados o aspectos estratégicos claves para la supervivencia o el crecimiento.
Quizás tenemos que plantearnos la potencialidad de nuestro equipo gestor, rediseñar nuestro organigrama y evaluar a nuestro equipo aprovechando las potencialidades de cada miembro, delegando tareas y responsabilidades. Haciendo esto, podemos llegar a crecer sin crecer en costes, podemos asignar los recursos de manera eficiente y motivaremos a un equipo para un objetivo común.